lunes, 23 de septiembre de 2013

Los contenidos


Los contenidos del proceso de enseñanza-aprendizaje

            Cuando se realiza la programación de un proceso de enseñanza-aprendizaje determinada, lo primero que se debe tener en cuenta son las necesidades de formación que se han detectado, para, en un segundo paso, definir los objetivos formativos y finalmente, realizar el diseño curricular o diseño de los correspondientes programas de formación, que establecerán las pautas de las distintas acciones formativas que se van a acometer.

            Una vez formulados convenientemente los objetivos, desde ellos y tomándolos como referencia, se determinarán los distintos contenidos y su ordenación.

            Los objetivos didácticos nos informarán sobre las estrategias didácticas a seguir y sobre la evaluación del proceso, Por tanto, tienen un carácter eminentemente dinámico dentro del planteamiento formativo que se pretende, y un carácter flexible que ayuda a definir las  conductas finales o capacidades que tendrán que alcanzar los alumnos




Concepto y tipos de contenidos formativos

            Los distintos contenidos son aquellos elementos curriculares a través de los cuales se desarrollan las capacidades expresadas en los objetivos.

            El concepto de contenido incluye elementos de distinta naturaleza, y pueden ser más o menos extensos y más o menos profundos. De ahí que los contenidos curriculares son los elementos del currículo que expresan una proporción epistemológica específica, ya sea por acumulación y/o por profundización.

            Se pueden distinguir tres tipos de contenidos:

            Los contenidos conceptuales: que corresponden a hechos, datos, conceptos, principios o teorías. Suponen el "saber" propio de la ciencia.

            Los contenidos procedimientales: que corresponden a tareas, procesos, es
trategias, técnicas" Suponen el "saber" propio de la técnica.    (no deben confundirse nunca con la metodología.)

            Los contenidos actitudinales: que corresponden a valores, actitudes o normas. Se vinculan al carácter orientador de los valores, como definición del marco desde donde se delimita el punto de vista ético del desarrollo del conocimiento científico y técnico.

Cuando se pretende diseñar una programación curricular coherente, es evidente que los tres tipos de conocimientos deben estar relacionados entre sí y encaminados a  la consecución de los objetivos que se han seleccionado y definido para el proceso eñanza-aprendizaje. A tal fin, se debe atender primero a un análisis de los contenidos y, desde la diversidad de los propios alumnos", establecer una síntesis pedagogica integral. Dicho proceso se debe producir necesariamente en la práctica, en la actividad pedagógica que será la vivencia misma de todo el proceso; es en esa vivencia donde se puede comprobar la coherencia del contenido.




Selección de los contenidos formativos

Entre los distintos tipos de contenidos ya mencionados existen vínculos y relaciones entre ellos. En este sentido, los contenidos conceptuales suelen relacionarse, estructurarse y organizarse a través de las llamadas redes o marcos conceptuales, que pueden ser de tres tipos:

            Relación por áreas: donde se establece una clasificación y relación sistemática y categórica de los contenidos educativos.

            Relación por bloques de contenido: donde se definen las relaciones derivadas de dependencia y causalidad entre aquellos conceptos que son más próximos o afines.

            Relación por transversalidad: donde se establece una relación interáreas y de carácter transversal de los contenidos.

Los tres órdenes de relaciones son importantes y, por tanto, el formador debe tenerlos en cuenta por igual en la selección de los contenidos. Para tal fin, debe contar con una serie de criterios  a la hora de realizar la selección y la .relación entre los contenidos ya que para la selección del ¿qué enseñar?, ¿cuántas unidades didácticas habrá y que contendrá cada una de ellas?, se necesitan establecer determinadas prioridades de seleción y relación. Algunos autores han desarrollado distintos principios o crite-

Unos apuntan los siguientes criterios:

            Objetividad, de forma que lo enseñado se ajuste a la realidad.

            Adaptación evolutiva a los propios intereses y capacidades de los alumnos.

            Acercamiento a la realidad formativa con el fin de facilitar el aprendizaje y permitir proyectar los conocimientos sobre dicha realidad.

            Actualización continua  de los contenidos.


Otros señalan criterios más generales tales como:

            Significación epistemológica: consiste en seleccionar los elementos estructurales que constituyen redes de relaciones conceptuales, que expresan la lógica interna de cada ciencia. Dentro de este criterio existen dos posturas extremas:

                •              La reducción didáctica: que consiste en atribuir a un contenido un                                                                      determinado grado de psicologización para facilitar el aprendizaje del           alumno.

                •              La presencia de la epistemología. A medida que la reducción didáctica                                                               disminuye, aumenta el elemento epistemológico de la ciencia.

            Contextualización: coloca como criterio central de la selección al alumno, y se trata de priorizar aquellos contenidos que, según las características de los sujetos, sus necesidades, intereses, expectativas y ritmos de aprendizaje o conocimientos previos, supongan una selección significativa para ellos.
            Funcionalidad: se seleccionan los contenidos en función del posible uso que se le vaya a dar.

            Transferibilidad: se priorizanlos contenidos más fácilmente transferibles o generalizables, ya sea para contextos homogéneos como para heterogéneos.

            Transversalidad: se seleccionan los contenidos no específicos que tengan una relación tangencial con el bloque y están presentes a lo largo de todo el currículo.

            Especificidad: se eligen los contenidos que son específicos de cada ciencia o disciplina y que deben estar presentes en el currículum.

            Representatividad: se eligen aquellos contenidos con carácter fundamental y básico en cada disciplina.

            En los casos en los que el formador se haya decidido por los criterios de transversalidad, especificidad o representatividad le serán de mucha utilidad para comprender las redes de relaciones de contenidos, ya que debe transmitirlos en un determinado orden y ritmo, siendo estos últimos (orden y ritmo) los que constituyen la llamada secuenciación de los contenidos.


La secueciación de los contenidos formativos

            Una vez seleccionados y relacionados los distintos tipos de contenidos que se van a usar para el proceso de enseñanza-aprendizaje que se va a llevar a cabo, el siguiente paso será secuenciar los mismos estableciendo el orden y el ritmo. En relación con la secuenciación de las habilidades y los distintos conocimientos, se deben tener en cuenta unas pautas básicas; a saber:

-         Siempre se debe ir desde lo más general a lo más particular proporcionando una visión de conjunto a los alumnos.

-         Siempre se debe ir desde lo más fácil a lo más complicado, comenzando por los conceptos más básicos y sencillos.

-         Siempre se debe ir desde lo más próximo y cercano a lo más lejano, en referencia a la experiencia directa y cotidiana de los alumnos y de forma progresiva.


            Cuando todos los conocimientos y habilidades del programa formativo se han ordenado y establecido, entonces podemos hablar de que el aprendizaje está ''jerarquizado", y desde ahí empezará entonces el formador a establecer grupos de secuenciación de conocimientos correspondientes a los distintos módulos, unidades didácticas o elementos específicos de aprendizaje. Todo ello sin perder de vista que la programación o currículo general no sólo deberá estar adaptado a las circunstancias de los alumnos, sino que ha de partir de ella. No tiene sentido elaborar un programa formativo que no responda realmente a las necesidades y expectativas, nivel sociocultural o contexto de los propios destinatarios del mismo: los alumnos.
Los contenidos por unidades de competencia

            En el contexto actual de la Formación Profesional para el Empleo marcado por el RD 395/2007 las principales formas de organizar los distintos elementos que figuran en las Cualificaciones Profesionales es la de asignar a cada una de ellas una "cornpetencia general" en donde se definen brevemente los cometidos y funciones esenciales del profesional. Es decir, los contenidos son básicamente contenidos de y por competencias profesionales. Pero no solo eso, sino que también se incluyen:
            - El entorno profesional en el que puede desarrollarse la cualificación..
            - Los sectores productivos correspondientes.
            - Las ocupaciones o puestos de trabajo relevantes a los que está permitido acceder.



            Una Cualificación Profesional es, por tanto, un conjunto de competencias (conocimientos y capacidades) válidas para el ejercicio de una ectividad laboral que pueden adquirirse a través de la formación o de la experiencia en el trabajo?

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